El primer partido de la final NBA vivió la espectacular remontada de Boston en un último cuarto para enmarcar. Los verdes perdían de quince en el tercer cuarto y al final se llevaron la victoria por doce tras un (40-16) de parcial que hizo enmudecer el Chase Center
Los Warriors llegaban a este encuentro con un balance de (9-0) en su cancha, pero es que los Celtics son el peor enemigo posible ya que como visitante luce un (8-2) irrefutable.
El primer cuarto fue de Golden State (28-32) y de Curry, que terminó el acto con 21 puntos, hasta que Boston ajustó la defensa sobre la estrella local y empezó a funcionar en transición. Dos ajustes en la maquinaria que les permitió llegar al descanso con una mínima ventaja de (56-54).
Tras esta primera mitad más igualada, el encuentro entró en una segunda parte bipolar, llena de contrastes y descontrol. En la reanudación esta vez con Wiggins al mando, los Warriors dominaron las cuatro esquinas de la pista, y así llegaron a sus máximas ventajas del encuentro, 15 puntos.
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