Trae Young lidera la primera victoria ante los Bucks.

Con 48 puntos de Trae Young, la máxima de su carrera en playoffs, los Hawks de Atlanta vinieron de atrás para llevarse el primer partido, 116-113, en la cancha de los Milwaukee Bucks.

Milwaukee anotó 70 puntos en la pintura. Perdió solo 8 veces el balón. Solo dos jugadores de Atlanta anotaron más de 13 puntos. Jrue Holiday apareció con 33 puntos y Giannis agregó 34. Y perdieron.

De nuevo el banquillo como si no existiera. Budenholzer desempolvó a Bobby Portis y Jeff Teague, pero los reservas sumaron apenas 20 puntos.

El triple no fue tampoco un aliado, con 8 de 36 (3 de 24 si quitamos a Jrue). Y a la hora de la verdad, fallaron de nuevo.

La primera mitad, Milwaukee parecía hacer lo que quería en la pintura. 42 de sus 59 fueron en la zona, prácticamente sin fallar; explotando la ventaja de altura y fuerza. Pero lo dejaron de hacer, cayendo en tiros perimetrales que no fueron nada bueno para ellos.

Así Atlanta se mantuvo en el partido. Milwaukee nunca pudo poner la diferencia en doble dígito y Trae Young explotó la terquedad defensiva de los Bucks, que pasaban las pantallas por detrás y no había ayuda del que marcaba al que puso el bloqueo. Young tuvo tiempo para sacar sus tiros.

Llevaba 37, dos menos de su máxima de carrera en los Playoffs, tras 36 minutos, a los que Atlanta llegó con ventaja tras una racha de triples y alley oops.

Así que todo se definió al final. Con 2:08 por jugar, el tercer alley oop de Giannis en los últimos 6 minutos puso el partido 111-107 Bucks. En una noche que Atlanta tiró 8 de 32 de campo y Young fue responsable de la mitad de los aciertos, parecía lapidario, pero los Hawks quisieron más, como demuestra que sus dos últimas canastas fueron tras un rebote ofensivo. Sí, Milwaukee, el equipo de más tamaño, perdió los tableros 51-45 y 17-16 la anotación en segunda oportunidad.

Los Bucks tuvieron la opción de darle la vuelta, pero el triple de Connaughton no tocó aro y comenzó el juego de las faltas. Hubo caos con 15 segundos por jugar y Milwaukee terminó con el peor de sus escenarios: Giannis en la línea y tres abajo.

Contrario a todo pronóstico, anotó ambos, al igual que Young del otro lado y ahora sí se la tenían que jugar de triple.

El griego no cuenta en estas situaciones, así que el balón fue a Middleton, quien continuó su postemporada de caliente-frío con un 6 de 23 de campo, 15 puntos, fallando el triple que hubiera mandado a la prórroga.

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